Compartimos el microrrelato enviado por Juan Emilio, de la provincia de Córdoba, que ha querido participar en la iniciativa "Microrrelatos confinados" puesta en marcha por la plataforma En buena edad.
Mi vida enclaustrado
Y llegó el coronavirus y nos hizo la puñeta y los mayores soñando que su Centro abra la puerta.
A las nueve: Plátano y naranja; preparo bizcotes integrales con aceite, mermelada y almendras, nueces o bellotas, que bajan el colesterol significativamente, leche semidesnatada que tomo sobre las once.
Entre uno y otro: ejercicio de manos, brazos, piernas y tronco, (tenis-estático) ... En el Centro a las 12, sevillanas y bailes de salón, lo hago en mi Salón.
Almuerzo: copita de fino con lonchitas de ibérico de los Pedroches. Alterno pescado con legumbres con pernil, siempre ensalada, fruta y pizca de chocolate.
Merienda: leche semidestanatada y algo integral.
A las 20: aplaudo y pongo música desde mi ventana.
Cena: tomate pequeño, medio huevo y media de atún, o similar, fruta, yogurt y chocolate. A próstata grande vejiga pequeña...
En Mayo hago 80 años y salvo media pastilla de hipertensivo, otra para miccionar y controlando los factores de riesgo cardiovasculares, mi vida es Saludable...
Este tremendo pedrisco nos cambió toda la vida.
Si no tenemos unión, infiero oscura salida.
Files
Back