- 3 docenas de huevos
- ¼ kilo de miel
- 50 gr. de ajonjolí tostado
- harina la que admita
- 50 gr. de canela molida,
- ½ kilo de almendras peladas y fritas
- 1 cuartillo de piñones, aceite y vino.
Se baten los huevos por espacio de una hora y se empieza a echar la harina; cuando no puede batirse más se amasa con las manos, añadiéndose medio cascarón de aceite. Cuando la masa está como la del pan, se hacen unas tortillas con un poco de masa y se cortan del tamaño de almendras, friéndolas en abundante aceite caliente. Cuando la masa está frita, se echa en un lebrillo y se añaden los piñones mondados, la canela y el ajonjolí, ligeramente tostado y 2 cucharadas de harina. En un caldero se pone a hervir la miel, que estará en su punto si al echar un poquito en un plato con agua fría puede formarse una bola blanda.
Se mezclan los ingredientes del lebrillo y se les añade la miel, revolviendo con dos platos el conjunto; bien mezclando todos se mojan las manos en vino y se van haciendo las piña, antes que la masa se enfríe, y se envuelven en papel de seda.