Poner los garbanzos en remojo la noche anterior. Desalar el bacalao en agua fría durante 24 horas, cambiando el agua al menos cada 6 horas. Una vez desalado, escurrir, quitar la piel y las espinas, secar y desmigar. Lavar las espinacas, escurrirlas y trocearlas. Poner una olla al fuego con agua abundante y añadir una hoja de laurel (si la cabeza de ajos y el laurel se asan un poco en una plancha antes de ponerlos en el guiso, realzan mucho el sabor), una cucharadita de pimentón, una cucharadita de cominos molidos, una cabeza de ajos enteros, sin pelar y con un corte en medio, una cebollas pelada y partida por la mitad. Cuando esté a punto de hervir echar los garbanzos y dejarlos cocer a fuego lento y tapados hasta que estén tiernos. Entonces agregar el bacalao y las espinacas, salar y dejar cocer durante unos 10 minutos.