Lavar bien los pepinos y partirlos por la mitad; quitarle las pepitas y cortarlos en rodajas muy finas. Batir medio yogur natural (si es posible griego) que no sea edulcorado con medio diente de ajo picado (o una cebolleta fina, según se prefiera), perejil, hierbabuena (la hierbabuena es fundamental), un chorrito de limón, sal y una cucharadita de aceite de oliva. Verterlo sobre los pepinos y ponerlo en el frigorífico 2 horas antes de
comerlo.