Pelar un puñado de gambas o langostinos. Hervir las cabezas y las cáscaras y colar. En el caldo resultante cocer unos corazones de alcachofas (pueden usarse los congelados). Rehogar 1 diente de ajo y 1 cebolla picados en dos cucharadas de aceite, añadir 2 cucharadas de tomate frito y una pizca de estragón (se encuentra en la sección de especias de los supermercados). Añadir los corazones de alcachofas cocidos y las gambas peladas. Dejar hervir todo junto y tapado 2 minutos.