- ¼ l de agua
- ¼ kg de harina
- 4 huevos
- 1 cucharadita de mantequilla con sal
- ¼ kg de miel
En un perol se ponen a hervir el agua. Cuando esté hirviendo se añade la mantequilla y la harina y se mueve con una cucharada de madera hasta que se forme una bola. Se aparta del fuego y se deja reposar hasta que se enfríe un poco. Entonces se va añadiendo los huevos uno a uno y se amasa hasta que queden totalmente mezclados y absorbidos por la masa.
Se preparan dos sartenes, la primera con el aceite menos caliente y la segunda con el aceite muy caliente. En la primera se echa la masa con una cucharada sopera y, cuando se abre el buñuelo, se pasa a la otra sartén para que se dore. Una vez fritos, pasar uno a uno por miel que estará preparada en la lumbre con un poco de agua para que se derrita. Se colocan en una fuente y se sirven.