1 liebre
1 diente de ajo
1 cebolla
Pimienta blanca en polvo
1 clavillo
Unas hebras de azafrán
4 cucharadas de aceite frito
2 tomates grandes
1 cucharada de pimentón rojo dulce
2 l de agua
Sal
Un poco de hierbabuena
Quitar la piel a la liebre, cortarla en pedazos y cocerlas en los dos litros de agua, con un poco de sal.
Cuando la liebre esté tierna y se pueda deshuesar bien, quitar el caldo y reservarlo, separar la carne de la liebre y quitar todos los huesos.
Freír el ajo y la cebolla picados y el tomate pelado y también picado en una sartén con aceite caliente.
Cuando todo esté frito, agregar el pimentón, rehogar y verter en una cazuela honda, añadir el caldo de la liebre y el agua que falte para completar dos litros.
Sazonar con pimienta, sal, clavillo y azafrán, todo bien machacadito. Remover bien y poner al fuego para que se caliente. Cuando rompa a hervir, empezar a moverlo con una espátula y, con la mano izquierda, espolvorear la harina poco a poco hasta echarla toda.
Seguir moviendo para que quede muy fino y añadir la carne de la liebre; dejar cocer despacio unos 10 minutos. Al final de la cocción, añadir un poco de hierbabuena seca en polvo.
Este plato es típico de Puebla de Don Fabrique.
