2 pimientos rojos choriceros
1 pimiento verde para asar
4 sardinas frescas
2 patatas grandes
3 tomates para freir
1 cebolla
Sal
Ajo
Comino
Aceite de oliva
Se llena una olla con un poco de agua y se introduce los pimientos rojos choriceros, dejándolos ahí unos 40 minutos. Pasado este tiempo, se sacan y se raspan para obtener la carne. Se reserva el agua.
En un mortero se machacan la pulpa obtenida de los pimientos, un pellizco de sal, un poco de comino y dos dientes de ajo.
Por otro lado, se comienza a hacer un sofrito con la cebolla bien picada y los tomates maduros. Mientras tanto, se echa un chorro de aceite en una sartén y se vierte la masa obtenida en el mortero, junto al pimiento verde cortado en trozos pequeños y las patatas en cuadraditos.
Cuando las patatas comiencen a estar blandas, se incorpora el sofrito de cebolla y tomate y se continúa rehogando.
A continuación se añade el agua usada para hidratar los pimientos, se corrige el punto de sal y se deja todo unos 25 minutos a fuego lento.
Por último, se incorporan las sardinas limpias y se prolonga la cocción otros cinco minutos. Se sirve en un cuenco acompañada de pan.