Compartimos el microrrelato enviado por María Jesús, de La Viñuela (Málaga, que ha querido participar en la iniciativa "Microrrelatos confinados" puesta en marcha por la plataforma En buena edad.
"Ella"
Es increíble como mi abuela se ha adaptado tan bien a esta situación de vivir encerrados. ¡A mí no me gusta nada! Cuando pataleo porque quiero ir al parque, sonríe y pregunta si quiero jugar al parchís. ¡Es malísima, siempre pierde! Luego me acaricia el pelo y del bolsillo de su vestido saca un bombón. Nos lo comemos juntos, en la terraza, a escondidas. Mi madre no quiere que coma chuches, ¡a mí me chiflan!
Hoy, en el telediario, salió un hombre diciendo que estaremos encerrados quince días más. Todos se han quedado muy serios, todos menos mi abuela. Ella me ha guiñado un ojo y me ha dicho que todo saldrá bien.
Por las tardes se hace la dormida, lo sé porque de vez en cuando la veo abrir un ojillo, ¡je, je, je! Y yo cojo todas las pinturas de guerra y la transformo en indio. Luego, le doy un espejo y le digo que yo soy un vaquero y saco las flechas y los juguetes. Ella sonríe y me vuelve a besar.
Cuando este virus se aburra y desaparezca mi abuela volverá a su casa. ¡Yo quiero salir...! ¡¡¡Pero no quiero que mi abuela se marche!!!!
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