Durante esta época del año son más frecuentes enfermedades propias de la estación como los resfriados o catarros y la gripe. Además, enfermedades cardíacas, respiratorias y osteoarticulares pueden verse agravadas por las bajas temperaturas. Entre las recomendaciones para prevenir y evitar enfermedades estacionales figuran:
La vacunación frente a la gripe. La gripe es una enfermedad generalmente leve, producida por un virus, que comienza de forma súbita con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar general, congestión nasal y tos. En algunas personas mayores, o con determinadas enfermedades crónicas, puede causar complicaciones graves, sobre todo respiratorias. Cuando llega el frío, es aconsejable evitar lugares cerrados para impedir cambios bruscos de temperatura al pasar de estancias cerradas al exterior, y también, la menor ventilación puede favorecer el contagio y desarrollo de infecciones. Además, en esta época del año el riesgo de contagio en esta época es mayor, por ello se recomienda evitar, en la medida de lo posible, el contacto con otras personas que presenten infecciones respiratorias.
Alimentación saludable e hidratación. Durante todo el año es recomendable llevar una alimentación equilibrada, con el consumo de al menos cinco piezas de fruta y verdura al día. Precisamente durante el otoño e invierno, las naranjas son fruta de temporada, y suponen un gran aporte de vitamina C, al igual que el zumo de otros cítricos como el limón o el pomelo. Asimismo, tomar comidas calientes como sopas o consomés, y leche, ayudan a entonar el cuerpo, eso sí, teniendo precaución para evitar posibles quemaduras. Y aunque no se sienta sed, es conveniente una buena hidratación, mediante el consumo de unos dos litros de líquido al día (agua, zumos naturales, sopas, etc). Los rigores del invierno pueden provocar que la piel se reseque y aparezcan escamas o ronchas, y por ello, una correcta hidratación puede ayudar a prevenirlas.
Actividad física. Todas las épocas del año son buenas para realizar actividad física. Durante el otoño y el invierno pueden realizarse ejercicios en recintos cerrados, para evitar que la lluvia o el frío lo impidan. Si se prefiere salir a pasear, se recomienda caminar durante las horas centrales del día, para evitar enfriamientos innecesarios. Pero. sobre todo, hay que tener en cuenta que en días de lluvia o cuando el suelo esté mojado, es necesario extremar la precaución para prevenir resbalones y caídas.
Protegerse frente al frío. Es importante recordar que una ropa adecuada a las temperaturas más frescas del otoño puede ayudarnos a protegernos del frío, sobre todo cuando bajan mucho las temperaturas. Así, es aconsejable utilizar prendas de abrigo resistentes al viento y a la humedad; incluso varias capas de ropa, que nos permitan evitar los cambios bruscos de temperatura al pasar del exterior al interior. Además, donde el cuerpo pierde más calor en zonas como la cabeza, las manos y los pies. Por ello se recomienda protegerlos con prendas como gorros o sombreros, guantes y calcetines de algodón o lana. También es aconsejable procurar un buen aislamiento térmico de la vivienda, que permita el ahorro energético y aumente el confort durante los meses de frío, para combatir las bajas temperaturas.
Prevención de accidentes. En los meses de frío solemos utilizar en el hogar aparatos de climatización que pueden provocar, por un uso indebido, accidentes domésticos por incendio o inhalación. Por ello es muy importante extremar la precaución frente al uso de estufas, braseros y calefacciones. Además, en el baño se recomienda abrir primero el agua fría antes que la caliente, para evitar quemaduras.
Ocio y actividad social. Que haga frío no es un motivo para dejar de disfrutar de las relaciones con familia y amistades. Siempre que sea posible, animamos a mantener el contacto a través de actividades sociales y de ocio. Y en el caso de personas mayores que viven solas, se recomienda a parientes y amigos que las visiten a menudo, para prevenir el aislamiento y para reforzar la atención en caso de sufran algún percance.
