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6 huevos
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1 vaso leche
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1 vaso azúcar
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1 vaso aceite
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Raspadura de limón
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1 sobre levadura royal
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2-3 vasos harina, según acepte
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2 copas anís seco
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Azúcar y canela para espolvorear los roscos
Batimos en un bol grande los huevos. Añadimos el azúcar, la leche y el aceite. Removemos hasta que quede todo bien mezclado. A continuación poco a poco añadimos la harina sin dejar de mover hasta que no queden grumos. Agregamos la raspadura de limón y el sobre de levadura.
Una vez terminada la masa ponemos aceite a calentar. Esperamos a que esté fuerte y vamos cogiendo bolitas de masa y con los dedos haciendo roscos a la vez que lo echamos en la sartén. Dejamos hasta que se doren.
En un plato tendremos preparada el azúcar y la canela y en un bol o plato hondo el anís. Para terminar, al sacar los roscos los iremos metiendo primero en el anís y después en el plato con azúcar y canela.