Varias rebanadas de pan cateto duro
Una cabeza de ajos
Un tomate maduro pelado
Aceite oliva virgen extra
Sal
Un huevo por plato
1.5 l por agua mineral
En una olla a fuego lento moderado, dora el ajo y el tomate bien picados con un poco de sal.
Cuando estén bien fritos, añade litro y medio de agua y deja hervir a fuego fuerte.
A la hora de servir, pon a cada plato una rebanada de pan cortado fino, cuaja los huevos en el caldo (manteniendo muy caliente sin que llegue a hervir), y pásalos a los platos, junto con la sopa.
EL PAN CATETO
Lo ideal para esta sopa, humilde y tradicional en muchos sitios de España, es elegir un pan cateto de miga bien firme, y que esté asentado, es decir, que tenga al menos tres o cuatro días. En algunos sitios, el huevo se cuaja en la sopa ligeramente batido, dándole un aspecto característico.