PARA LA MASA
- 1 Huevo
- 110 gr Harina de repostería
- 100 gr Leche
- 1 cuchara Aceite de oliva suave
- 1 cucharada Azúcar
- 1/2 cucharada Sal
PARA DECORAR
- Miel
PARA FREIR
- 1/2 litro Aceite girasol
Tamizamos la harina, la sal y el azúcar y lo agregamos a la mezcla obtenida anteriormente.
Mezclamos bien (batimos) y dejamos reposar la masa en un recipiente tapado durante aprox. media hora.
Ponemos a calentar el aceite de girasol en un recipiente y metemos el molde de la flor para que este, empiece a tener temperatura. Es muy importante que este caliente.
Mientras se calienta el aceite, ponemos un plato con papel absorbente. En un bol, juntamos el azúcar y unas cucharadas de canela y lo juntamos. Reservamos.
Cuando el aceite esté caliente y el molde también, retiramos del aceite e inmediatamente lo sumergimos en la mezcla que teníamos reposando (sin sumergir por completo) y lo devolvemos al aceite. Lo normal es que se suelte sola la masa del molde pero si vemos que no se suelta sola, con un tenedor empujamos la masa para que se separe. Se fríe por un lado y por otro.
Ponemos a escurrir en el papel absorbente y luego pasamos por el azúcar con canela.
Con esta cantidad me salieron 8 flores